El mordedor, el charrúa cósmico, el killer del área y buscador del gol
Luis Suárez parece estar más cerca que nunca de vestir la eslástica
azulgrana la próxima temporada, como afirma el periodista Xavi Torres.
El acuerdo se cerraría por 79'2 millones, aunque el principal escollo
(seguramente el único) consiste en Alexis Sánchez. El atacante chileno
se ha convertido en objeto del deseo de los de Anfield para sustituir a
Suárez y el chileno comparte sus intenciones de marcharse, conocedor de
que ante la nueva competencia poco puede hacer. El nulo tacto de la
directiva, el frío rumor de la grada también le han ayudado a decidirse.
Sin embargo, sus intereses miran más a la Juve, al Arsenal y el trabajo
del club consiste ahora en convencerle de que marche a Liverpool y a
ningún sitio más. Alexis, que vino en verano de 2011 junto con Cesc Fàbregas,
no ha terminado por adaptarse al equipo estas tres temporadas por muy
buen papel que luego cumpliera con la Roja chilena. Su mayor aportación
al club provendrá de su traspaso, al parecer. Así que, adiós con el corazón Alexis.
Muchos me criticarán por abrirle las puertas a Suárez y que entre así mejor al club catalán después de lo que dije aquí.
Me mantengo en lo dicho: considero más necesario incorporar a dos
buenos centrales que a Suárez, critico a la directiva por no querer
emplear 40 millones en contratar a un Mangala o un Laporte pero por
insistir en Luis por 80 o más. Ahora bien, a nadie le amarga un dulce y
todos sabemos que el uruguayo encjará a la perfección en el nuevo
combinado de Lucho. Caracterizado por su velocidad, su garra, olfato y
la ambición de ganar cada partido, sirve como acicate ideal para sacudir
un vestuario excesivamente acomodado e inmovilista. Y además, sabiendo
colocarle de 9 puro a la espera de los pases endiablados de Messi,
Neymar, Rakitic e Iniesta, con la magia del brasileño y el desequilibrio
del argentino, el instinto killer del charrúa podría originar la
mejor tripleta de todos los tiempos. A nadie le amarga un dulce, a
nadie le amargan los 100 goles entre tres por temporada (en potencia,
sí, y por tanto bastante probables). Por lo tanto, bienvenido Suárez. A ver si entre tú, Luis Enrique y Rakitic volvemos a ver un Barcelona corredor sobre el campo y fuerte de nuevo.
En otro orden de cosas, ayer Neymar da Silva Junior dijo adiós al
Mundial de Brasil 2014 cuando Zúñiga quiso aliñarle las vértebras y
terminó por romperle una en el Brasil-Colombia de ayer en el que los
anfitriones consiguieron el pase a semifinales. Estará de baja de 4 a 6
semanas y su carrera no corre peligro, algo que por un momento llegó a
temerse ante su rostro de dolor e impotencia. Zúñiga mereció una sanción
ante la que Suárez palideciera, que un rodillazo en la espalda no puede
excusarse (como un mordisco) pero sí marcar la vida a peor del
damnificado (no como un mordisco). Neymar comienza unas vacaciones
descorazonadas, confiaba en ganar el Mundial con su selección en casa y
ahora su recuperación le monopolizará la rutina durante un tiempo.
Pobrecito, que dice adiós al Campeonato. Parece responderle adiós con el corazón Neymar.
Este adiós viene como contestación a mi compañero Diego López por su artículo anterior.Yo
no critico a Víctor Valdés, desvinculado del Barcelona desde el 30 de
junio de forma oficial y vilmente descartado por el Mónaco hace menos de
una semana para ocupar el puesto bajo palos del pujante conjunto.
Critico que, ciertamente, anunció su salida de forma excesivamente
anticipada, algunos apuntan a que sólo pretendió llamar la atención y
que todos los focos recayeran sobre él. Lo dudo, los habría atraído
anunciara cuando anunciara y eso él lo sabe. Probablemente intentara que
el club de sus amores buscara un recambio de garantías para tamaño
trabajo. Y lo lograron por partida doble, con Ter Stegen y Claudio Bravo.
De cualquier manera, el tiro le salió por la culata como dice el amigo
López y ahora él, uno de los mejores cancerberos del globo, quien se
prometía incluso la titularidad este Mundial con España frente al
todopoderoso Casillas, está sin equipo y lesionado. Una pena. Por ello
veo bien que el Barça le proponga un contrato de un año con las mismas
condiciones que hasta ahora, mismo salario. No con intenciones de que
jugara, porque poco podría, sino como una muestra de apoyo del equipo
hacia él por todo lo que ha supuesto. Por ese liderazgo bajo palos que
tanta seguridad atrás y tantos trofeos en las vitrinas ha reparado, por
esa profesionalidad y ese talento innegables. El fútbol apela a las
emociones, al sentimiento y la irracionalidad, y una operación de este
tipo, sin ningún beneficio, debería realizarse y promoverse en nombre de
alguien tan ilustre como Víctor. Por lo que fue, por lo que ha sido y,
esperemos, vuelva a ser sin importar donde, adiós con el corazón Valdés.
No hay comentarios:
Publicar un comentario