martes, 15 de julio de 2014

¡Gracias Argentina!

Por Enzo Garay


Abro Twitter, no encuentro explicación, repentinamente abro y Facebook y no, nada: lo que busco es la respuesta a por qué se nos escapó la final, busco una explicación, pero no la encuentro, no la hay. No alcanzan las palabras para tratar de describir el dolor tan inmenso y profundo que se siente, y más para un chico como yo de 15 años –que nunca vio en una final a Argentina- imagínense la ilusión que generó, y las expectativas del pueblo en esta final.
   De repente te convertís en un niño caprichoso, no querés nada más que no sea la Copa del Mundo, te hablan de lo importante que es un segundo puesto, pero a vos, nada te entra en la cabeza, es imposible entender que también es importante ser el segundo mejor del mundo.
Voy a dejar en claro que, aunque sea casi inevitable lamentarse por el mal arbitraje del italiano no lo voy a hacer. Solo quiero tratar de expresar en esto que escribo alguno sentimientos de los tantos que tengo mezclados, es una tristeza enorme aunque aparezca allí una pizca de alegría. Estoy agradecidísimo a estos jugadores, que dejaron todo, pero... ¿Cómo hacés para explicarle a un chico de 15 años que podes estar contento? No encuentro un consuelo para esto, no hay manera, tanta ilusión durante estos días, no en vano, pero que duele muchísimo que no se haya podido cumplir lo que tanto anhelamos. No me alcanzan las palabras para agradecerle a todo el equipo, equipo en toda la magnitud de la palabra. Llámese Sabella también, que la mayoría lo puso en duda durante las eliminatorias. A la defensa, a todos, tácticamente pararon a Alemania hasta los últimos 5 minutos y es que, el físico no daba más. A Romero que le tapó la boca a todos. Son muchos los lamentos, muchas las ganas de llorar pensando que, el de Higuaín, Messi y Palacio increíblemente no entró. También quizás es muy triste saber que el contexto y el tiempo va a ser otro en el próximo mundial.
Sabemos que Mascherano y Messi ya van a estar pasando los 30, también Demichelis, por ejemplo. Son inexplicables los sentimientos mezclados hoy de un argentino, el argentino no entiende de subcampeonato, el argentino quiere ser el mejor. Es imposible entender para que el argentino que estuvimos ahí, tan pero tan cerca de lograrlo, pero lamentablemente es que no se pudo, así de crudo y chocante como suena. No hay manera de consolarse, habrá que intentar levantar cabeza, aunque no se haya logrado ganar el máximo trofeo del mundo les digo a todos, a los 23, y al cuerpo técnico: ¡Gracias por todo! Demostraron la clase de equipo que son. Gracias, en serio.

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