Por Mari de nosinmiatleti.wordpress.com
Eran las 21.00h española, todos atentos al televisor pues
comenzaba la final de un Mundial del que pasaría el testigo la que ayer era
actual campeona del Mundo: España. Y lo hacía con la representación de Carles
Puyol, no podía ser otro. ¿El escenario? Maracaná, ante 74.738 espectadores.
Las alineaciones estaban claras una hora antes del partido,
pero al saltar al campo todo indicaba que Khedira, el jugador alemán del Real
Madrid habría sufrido una lesión en el calentamiento y se iba a perder el que
probablemente iba a ser uno de los partidos más importantes de su vida. En su
lugar: Kramer.
Khedira y Kramer:
lesionados
La mala fortuna le ponía las cosas boca-arriba cuando a
mitad de la primera parte, Kramer abandona el terreno de juego también por
lesión tras un choque con el contrario y hace que Low tenga que replantearse la
estructura de su equipo. El encargado de sustituirle en esta ocasión fue Schurrle.
El gol anulado a
Higuaín
Higuaín pudo celebrar durante unos segundos un gol y sentir
en su piel cómo era el héroe del Mundial de Brasil 2014, pero le cambió la cara
cuando se dio cuenta de que la grada no lo celebraba y es que el colegiado
señaló fuera de juego del equipo argentino. Todo quedó en anécdota para el
Pipita.
El gol que no llegaba
La segunda parte aún no nos dejaba conocer a la que sería la
selección que levantaría la Copa en este Mundial 2014, era juguetón el balón y
se resistía a entrar en ninguna de las dos redes. Los equipos ya estaban
cansados, las fuerzas disminuían, no así la ilusión de ganar ese partido que
les pondría una estrella más en la equipación. Tres en el caso de la selección
Argentina, y cuatro en la Alemana.
Gotze por Klose
Gran Mundial el de Klose que ejerció de titular y que nos ha
dejado partidos tan técnicos y perfectos como el que hizo ante Brasil en la
goleada del 7-1. Pero era el momento de abandonar el campo y hacer cambios. El elegido
fue Gotze, en el minuto 88 de juego, pero no sería sólo el elegido, sino el
protagonista que le diera el gol del partido a su equipo.
La prórroga y el gol
Llegábamos a la prórroga, todo indicaba que podían pasar dos
cosas, o uno de los dos se alzaba como vencedor en el minuto 116 tal y como lo
hizo España, o sufrirían de nuevo los odiados penaltis que dejan todo a la
suerte y el instinto de los porteros. Los alemanes optaron por la primera
opción, les pareció más divertido que Gotze tuviera la genial ocasión e idea de
cambiar la historia de Alemania con un gol en el minuto 113, un gol que valía
un Mundial.
¿Por qué Alemania?
Porque no
ganaban esta Copa desde el Mundial de Italia de 1990, porque merecían un premio
a la constancia por haber acariciado en los últimos tres mundiales el título,
quedando siempre en el podium:
·
Tercer puesto
en el Mundial de 2006 y 2010
·
Subcampeona en
2002 en un partido contra Brasil que le arrebataba la ilusión por conquistar la
Copa del Mundo.
Los demás premios
Messi debió
conformarse con un título que parecía recoger cabizbajo, sin ilusión tras
acariciar con los dedos la copa del Mundo. Prefería levantar el trofeo que le
daba su primera estrella como argentino en el que todos decían que sería su
Mundial, pero debió aguantar el tipo con un premio que a mi parecer (y quizá
también al suyo) no merecío: el de mejor jugador del Mundial.
Neuer, al
contrario, sí se llevó por méritos propios dos trofeos, la copa del Mundo y la
de mejor portero del torneo, más que merecido sin olvidar también a grandes
actuaciones como las de Ochoa y Keylor
Navas.
Así terminó un Mundial que nos deja sin fútbol hasta
agosto, pero en 2016 España seguirá defendiendo un título que aún nos pertenece:
La Eurocopa. Hasta entonces, ¡que siga el show del Fútbol!
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